Disolución del Congreso en Perú.

  • 4 claves para entender el enfrentamiento entre Vizcarra y el Parlamento.

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, anunció este lunes la disolución “constitucional” del Congreso y llamó a elecciones para elegir un Parlamento nuevo.

Horas después, sin embargo, el Congreso lo suspendió de sus funciones presidenciales durante 12 meses por “incapacidad temporal”.

Y juramentó a la vicepresidenta Mercedes Aráoz como “presidenta en funciones” del país.

El país sudamericano, que ya atravesaba una larga crisis de corrupción, ha quedado ahora sumido en la incertidumbre con una división cada vez más marcada entre el gobierno y el Congreso.

1. ¿Por qué decidió Vizcarra disolver el Congreso?

Vizcarra hizo pública su decisión de disolver el Congreso y convocar elecciones legislativas para el próximo 26 de enero, aplicando una norma constitucional que le habilitaba a ello si la cámara le negaba una cuestión de confianza para realizar cambios en el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional (TC).

El gobierno planteó esta cuestión de confianza —la tercera en menos de un año— porque consideraba que el proceso de selección no era transparente y no garantizaba la división de poderes en la nación.

El lunes, sin embargo, el Congreso —dominado por la oposición fujimorista y sus aliados— decidió seguir con la agenda preestablecida de la sesión; es decir, elegir primero a los miembros del TC y analizar después la cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo.

Tras el nombramiento de un nuevo magistrado para el TC —uno de los seis que deben ser reemplazados por el fin de su periodo—, Vizcarra anunció la disolución de la cámara y la consecuente convocatoria de elecciones legislativas.

El actual Congreso fue elegido en 2016 para un periodo que terminaba en 2021.

2. ¿Cómo se llegó hasta aquí?

La crisis es el reflejo de una abierta división entre el gobierno y el Congreso desde las elecciones generales de 2016, cuando el partido fujimorista Fuerza Popular logró la mayoría parlamentaria.

Vizcarra ha acusado a Fuerza Popular, dirigido por Keiko Fujimori —quien se encuentra en prisión preventiva por acusaciones de lavado de dinero— de tratar de usar las instituciones democráticas para su beneficio personal.

Asimismo se acusa al partido de utilizar su mayoría parlamentaria para hacerse con el control del Tribunal Constitucional.

3. ¿Qué puede pasar ahora?

La última vez que sucedió un hecho similar fue en 1992, cuando el entonces presidente Alberto Fujimori alegó obstrucción del Parlamento en temas de seguridad y economía. Sus críticos afirmaron que fue para tapar las investigaciones de corrupción en su contra y consolidar su poder.

Más allá de ese precendente, la Constitución contempla que las elecciones para conformar un nuevo Congreso deben realizarse dentro de los cuatro meses siguientes a la disolución de la Cámara.

Elegido un nuevo Parlamento, este puede censurar al Consejo de Ministros o negarle la cuestión de confianza después de que el presidente del ente haya expuesto los motivos de la suspensión parlamentaria.

Si las elecciones no se celebraran en el plazo señalado, “el Congreso disuelto se reúne de pleno derecho, recobra sus facultades, y destituye al Consejo de ministros”, se lee en la Constitución.

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